SOLARESLos paneles solares son unos dispositivos cuyo diseño permite recibir la luz que emite el sol.
De este modo podemos utilizarlos como fuente de energía, ya que utilizan la luz solar que recogen los paneles de los que están formados y que se transforma de modo que se aplica para diversas funciones.
En su origen, los paneles solares se utilizaban principalmente en el espacio, y servían para que pudieran funcionar satélites y naves espaciales.
En los últimos años ya se ha extendido su uso en muchas aplicaciones. Se utilizan en muchas casas y lugares donde no llega la red eléctrica y el sol es la mejor viabilidad para conseguirla.
El funcionamiento de los paneles solares se debe al proceso que resulta del conocido como efecto fotovoltaico. Este proceso se produce sobre materiales que son semiconductores y que previamente han sido tratados para ello, de modo que la incidencia de los rayos solares se acaba convirtiendo en electricidad.
Funcionamiento de los paneles solares:Cuando los rayos de sol quedan expuestos, sus diferentes contenidos en la luz transmiten su energía a los electrones de los materiales semiconductores y que son capaces entonces de romper la barrera de potencial de la unión P-N (la estructura fundamental de estos componentes semiconductores), y salir así del semiconductor a través de un circuito exterior.
Los paneles se forman por un conjunto de células fotovoltaicas que producen electricidad a partir de la luz solar. Cabe señalar que la célula fotovoltaica al módulo más pequeño de material semiconductor con unión P-N y que también es capaz de generar electricidad.
El panel fotovoltaico será el conjunto de células sobre un soporte adecuado y que poseen los recubrimientos que le protegen de agentes atmosféricos.
Tipos de paneles solares:Pueden distinguirse dos tipos de paneles solares:
- Paneles de energía solar térmica:
Llamados colectores solares térmicos, convierten la luz en calor. Existen dos tipos de paneles solares térmicos: los colectores de agua y los de aire.
En los colectores de agua, el agua circula por los tubos provistos de aletas. Para obtener un mejor rendimiento, el conjunto se coloca en una caja de vidrio aislante ya que con esto se logra un efecto invernadero. Con buen sol, y si las necesidades de agua caliente son moderadas, una red simple puede ser suficiente. Las aletas, que forman lo que es llamado el absorbente, son calentadas por la radiación solar y transmiten su calor al agua que circula por los tubos. Los colectores de agua son utilizados para la calefacción y/o para producir agua caliente sanitaria.
En los colectores de aire, es el aire el que circula y se calienta en contacto con los absorbentes. El aire así caliente es después ventilado en los ambientes de calefacción o utilizado en los cobertizos para el secado de los productos agrícolas.
- Paneles solares fotovoltaicos:
Llamados módulos fotovoltaicos, convierten la luz en electricidad.
En ambos casos, los paneles son generalmente planos, con varios metros de anchura y de longitud. Están diseñados para facilitar su instalación y su precio se fija de manera que puedan ser utilizados tanto para aplicaciones domésticas como industriales.
Los paneles de energía solar son, en la actualidad, más viables económicamente que los módulos fotovoltaicos.
Los paneles solares son los componentes básicos de la mayoría de los equipos de producción de energía solar. El interés por la utilización de paneles solares surge rápidamente cuando se sabe que un generador fotovoltaico de 329 km. podría cubrir la totalidad de las necesidades de electricidad del mundo.
Beneficios de los paneles solares:Los paneles solares son un sistema de producción de energía que, a pesar de no contar aún con suficiente nivel de implantación, es capaz de brindar una serie de importantes beneficios:
Los paneles solares se aprovechan de la energía de los rayos del sol, es decir, se trata de una energía renovable, al menos hasta que el sol se apague dentro de unos cuanto miles de millones de años.
Es decir, la energía solar siempre va a estar ahí, a diferencia de los combustibles fósiles que se van agotando poco a poco.
La energía solar es una energía totalmente limpia, que no necesita de ningún tipo de proceso ni combustión para producir energía. La energía solar no provoca emisiones contaminantes a la
atmósfera y, por tanto, ayuda a evitar el deterioro de la capa de ozono y a desacelerar las
consecuencias del efecto invernadero.
Por otro lado, es cierto que la inversión para instalar unos paneles solares, sobre todo a pequeña escala, puede ser muy elevada para el ciudadano medio. Sin embargo, los beneficios a medio y largo plazo son enormes, ya que pueden suponer un ahorro en la factura en energía de hasta el 80% durante su vida útil, unos 25 años.
Además, este tipo de paneles solares no necesita un especial mantenimiento, como sucede en las refinerías o en las plantas petrolíferas. No hay riesgo de fugas ni peligros graves para el medio ambiente, el ser humano, la flota o la fauna.