Negranoche y los cinco mineros.

Hace unos años había una modelo cuyo nombre artístico era Negranoche. Ese nombre, se lo habían puesto sus fans porque modelaba con elegantes trajes negros. Era tan bella que hechizaba...

Vivía en un apartamento muy lujoso ya que estaba en el centro de la ciudad. Los padres se lo dejaron cuando fallecieron; la mamá cuando ella nació y el papá luego de casarse con su madrastra.

Su horripilante madrastra se creía la más linda de la ciudad. Tenía un grupo de amigos en «WhatsApp» y preguntaba diariamente:

-Amiguitos y amiguitas ¿quién es la más bonita?

Todos embrujados por sus palabras contestaban:

-Ud. es la más bonita de la ciudad.

Luego de unos meses, Negranoche se convirtió en una encantadora modelo.

Al consultar a su grupo de amigos, su madrastra se enojó porque la respuesta cambió:

-Tu hijastra es la más bella y tú ya no lo eres.

La malvada mujer ya enfurecida contrató a un sicario (asesino a sueldo) para que la matara en una isla lejana. Al llegar, Negranoche lo hechizó con su belleza e hizo que se arrepintiera de matarla.

El sicario, para probar que cumplió con su misión, llevó un corazón de vaca que compró en una carnicería cercana.

Al huir, la joven encontró una pequeña casa decorada con metales y piedras preciosas, con techo de cristal. Sus propietarios eran cinco empresarios mineros dueños de la famosa empresa P.D.L.F.C.

Entró y vio todo ordenado y brillante, porque los cinco se repartían las tareas del hogar para mantenerlo limpio; se acostó en un sofá a mirar T.V. y luego se durmió.

Cuando se despertó, se encontró con diez ojos curiosos que la miraban fijamente. Eran los dueños de la casa: Pecoso, Domilón, Leo, Furioso y Cliver.

Les contó la bella joven todo lo que le había sucedido, mientras se maquillaba.

-Quédate con nosotros - le dijeron los empresarios.

Así fue hasta que su madrastra se enteró dónde estaba, por su grupo de amigos chismosos. Puso unas pastillas para dormir eternamente en un cup cake, se disfrazó de vendedor ambulante y fue a ofrecerle a su hijastra.

Ella aceptó probar uno que le dio de muestra, cuando lo probó, de inmediato se desmayó.

La malvada mujer se rió fuertemente, feliz de lo que había hecho, pensando que había muerto.

Cuando volvieron los cinco mineros la encontraron tirada en el piso, con el rostro muy pálido, entonces se pusieron a llorar.

Una semana después, salió del coma gracias a una medicina casera que le dieron los hombres.

Mientras tanto, la madrastra preguntaba a su grupo de amigos:

- Ahora ¿quién es la más linda?

- Negranoche sigue siendo la más linda - le respondieron.

Se enfureció tanto que decidió ir a hacerse una cirugía para quedar más bella, pero terminó peor que antes, parecía un sapo.

Al final Negranoche decidió quedarse en la isla, trabajando de recepcionista en la empresa de sus nuevos amigos.

Y colorín colorado este cuento se ha modernizado. 

                                                                     QUINTO AÑO “A”