jueves, 28 de mayo de 2015

Negranoche y los cinco mineros



Érase una vez una bruja llamada Negranoche. Al nombre se lo había puesto su mamá, porque nació en una noche muy oscura, sin luna.
La dulce bruja vivía en un castillo muy grande, lo había heredado de sus amorosos padres.
Los dos ya habían muerto, la mamá cuando ella nació y el papá luego de casarse con su madrastra.
Su malvada segunda madre quería ser la más linda de todo el reino. Le preguntaba diariamente al espejo mágico que tenía:
- Espejito, espejito, ¿quién es la más bella de esta región?
- Usted majestad- le respondía.
Al tiempo Negranoche se convirtió en una bella hechicera.
Al preguntar al espejo la reina se enojó porque la respuesta cambió:
- Negranoche es la más linda.
La majestad se enfureció y mandó a un fuerte y rudo cazador para que la mate en el bosque. El cómplice llevó a la brujita, pero no pudo asesinarla porque ella lo hechizó. Entonces sacrificó a un inocente cerdo y llevó su corazón a la reina, como prueba de haber cumplido su misión.
Al huir la brujita encontró una casa mediana, amarilla, con techo de tejas rojas y se acercó. Tocó la puerta y no salió nadie. Sus habitantes estaban trabajando en una mina, eran cinco mineros.
Ella entró,  encontró todo sucio, entonces su escoba embrujada de todo se encargó. La casa brillante en un instante quedó.
Luego la bruja se acostó en una de las cinco camas, en la de color negro.
Cuando se despertó, se encontró con diez ojos curiosos que la miraban fijamente. Eran los dueños de la casa: Pecoso, Dormilón, Leo, Furioso y Cliver, el dueño de la cama negra. Les contó la bella joven lo que le había sucedido, mientras preparaba una poción mágica.
- Quédate con nosotros- le dijeron los mineros.
Así fue, hasta que la madrasta se enteró dónde estaba por su espejo chismoso. Puso veneno en una manzana y fue a buscarla para matarla. La brujita mordió un pedazo, pero no le hizo nada, porque como imaginaba que la reina aparecería había tomado un poco de su poción antimalvadas. Además le hizo una brujería y la convirtió en un feo y pegajoso sapo.
Cuando vinieron los cinco mineros llevaron al horrible batracio hasta el bosque y lo dejaron en una laguna. Desde entonces todas las tardecitas se escucha:
- Lago, laguito, ¿quién es el sapo más bonito?

Y colorín colorado este cuento se ha entreverado...


Cuarto año A


2 comentarios:

  1. Muy bueno, espero se pueda desentreverar antes del final.
    No nos hagan esperar mucho....

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  2. ¡ Qué imaginación , cómo ha cambiado la historia !
    ¡Cuánto han trabajado !
    ¿ Hasta cuando se escuchará el sapo en el lago ?. Esperamos que los compañeros , en próximas semanas , nos asombren con sus propuestas para la nueva historia.
    Felicitaciones 4º año A , por la producción y selección de imagen.
    Jacqueline y Lourdes.

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