Alumnos de 5º año A  nos ofrecen otra versión de Los Tres Cerditos:

LOS TRILLIZOS, EL LOBO BONACHÓN 

Y EL MALVADO OSO

  

Hace mucho tiempo en un lejano bosque tropical habitaban tres cerditos chiquitos, gorditos, rosaditos  y traviesos que eran trillizos. Se llamaban Glotón, Dormilón y Trabajador; se dedicaban a recolectar frutas tropicales. Trabajador las juntaba y  se las daba a Glotón  para que las pusiera en una cesta, pero él a escondidas se las comía. Mientras tanto Dormilón dormía bajo la sombra de un árbol.

Todos los días, el lobo Bonachón iba a jugar con ellos pero lo rechazaban  con la excusa de que tenían  que seguir con su trabajo, ya que le tenían mucho miedo porque era diferente a ellos.

En las tardes soleadas aparecía un  gran oso peludo, hambriento y malvado; iba a robarles sus frutas.

Un día, como todas las tardes, vino a buscar la fruta pero los cerditos no se lo permitieron, ya estaban cansados de que les robe su alimento. El oso enojado reclamó su fruta y como éstos no se la dieron, se los quiso comer.

Primero se acercó a Dormilón que estaba dormido debajo de la sombra de un árbol y se lo quiso comer de un bocado. Éste se dio cuenta y salió corriendo y gritando:

-¡Hermanos! ¡Hermanos! ¡Ayuda!, ¡Vengan rápido, el oso me quiere comer!

Glotón lo escuchó y fue corriendo hacia él, pero en el camino se distrajo con un árbol cargado de plátanos y tuvo una idea, empezó a comerse las bananas una a una tirando las cáscaras al suelo para que el oso se resbale. El plan funcionó, el malvado animal se cayó de espaldas y se desmayó.

Dormilón y Glotón salieron corriendo a pedirle ayuda a Trabajador, quien seguía con su trabajo, sin haberse enterado de lo que pasó. Cuando le contaron lo ocurrido, Trabajador  actuó rápidamente construyendo una enorme  jaula alrededor del oso para retenerlo. Pensando que no despertaría, se fueron a descansar, luego de un complicado día.

A media noche Glotón fue a la cocina a buscar algo para comer y en ese momento alguien tocó la puerta: ¡Toc! ¡Toc!

-¿Quién es?- preguntó Glotón

-¡ Soy Bonachón! - respondió el oso haciéndose pasar por el lobo.

-¿Qué necesitas a esta hora de la noche?- dijo el cerdito.

-Te traigo una tarta de manzanas para que la puedas saborear- respondió el oso.

Glotón, muy confiado abrió la puerta y se llevó una gran sorpresa al ver al  gran animal enojado y  hambriento, que estaba esperándolo con la boca abierta para comérselo.

El cerdito muy asustado dio un grito muy fuerte llamando a sus hermanos:

-¡Socorro! ¡Hermanos vengan por favor que necesito ayuda! ¡ El oso se despertó!

Trabajador al oír los gritos, bajó rápidamente la escalera y fue a ayudar a su hermano. A Dormilón le costó más levantarse pero al segundo llamado pegó un salto en la cama y corrió a buscar al lobo para que los ayude.

Bonachón que se acercaba en ese momento se encontró con él y fueron corriendo hacia la casa, luego que el cerdito le contó lo que ocurría. El oso se asustó al ver al lobo y se fue corriendo a toda velocidad.

Los cerditos le agradecieron al lobo por haberlos  salvado y desde ese día jugaron juntos, todas las tardes y no le tuvieron más miedo. Se dieron cuenta que nunca se debe juzgar a alguien por la apariencia, lo que importa es lo de adentro.